Llevando juguetes al Hospital de Cruces

Hace unos días nos hemos acercado al Hospital de Cruces a llevar unos cuantos juguetes que durante las últimas semanas hemos recogido en la oficina. Allí nos ha recibido Begoña, la supervisora de la planta de pediatría, quien se ha mostrado encantada al ver tantos juguetes.

Hemos tenido la suerte de estar hablando un buen rato con Begoña, y nos ha explicado la gran ayuda que les supone el contar con juguetes a la hora se tratar con niños. "A una adulto enfermo es imposible hacerle olvidar que tiene una enfermedad, pero a un niño enfermo que está llorando le enseñas un juguete y al instante siguiente se ha olvidado de todo y está entretenido".

Eso sí, los niños se cansan del mismo juguete, así que es imprescindible disponer de unos cuantos juguetes para captar su atención, sobre todo a aquellos que padecen enfermedades de larga duración y pasan meses bajo tratamiento, como el caso de un niño que tiene que acudir diariamente a sesiones de hemodialisis.

Los padres son quienes peor lo pasan, mucho peor que los niños, pero el ver a sus hijos entretenidos y felices, les hace sobrellevar las enfermedades que padecen, así que llevar juguetes a este tipo de centros cobra un doble sentido.

Algo que parece tan evidente, racional y con una función terapéutica tan clara, sin embargo, no aparece en las partidas presupuestarias de casi ningún Hospital, por lo que os animo a que organicéis iniciativas de recogida se juguetes, independientemente de la fecha del año en la que nos encontremos, y las acerquéis a la planta de pediatría del hospital que consideréis, os recibirán con los brazos (y el corazón) abiertos!!

Y permitidme que acabe con una frase del poeta Pablo Neruda: "El niño que no juega no es niño, pero el hombre que no juega perdió para siempre al niño que vivía en él y que le hará mucha falta"

Así que... A JUGAAAAARRRRR!!!!!

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