DIARIO DE UN EMPRENDEDOR: CEO de lo que le rodea

Si en el artículo anterior hablábamos sobre cómo los INprendedores se mueven no sólo utilizando el organigrama oficial sino también el alternativo, la siguiente reflexión es una extensión de este último.

Para ellos las jerarquías no tienen el mismo significado que para los demás, porque donde otros ven "jefes", ellos ven INVERSORES, a los que hacer llegar su mensajes y su proyectos disruptivos para convencerles de que apuesten por ellos y que si al menos no pueden asignarles más recursos, por lo menos si les otorguen la confianza suficiente para que puedan seguir adelante.

Donde otros ven "clientes internos", ellos son capaces de ver CLIENTES A FIDELIZAR en cada uno de los contactos que tienen con ellos, además de buscar adelantarse a sus posibles necesidades, haciendo que los SLAs oficiales (acuerdos de nivel de servicio) entre departamentos parezcan un "juego de niños".

Al hilo, precisamente, de lo comentado en el artículo del "organigrama alternativo", donde otros ven colegas o compañeros con los que no tienen nada en común, ellos son capaces de distinguir el grano de la paja, y de reconocer a otros inprendedores con los que formar ALIANZAS ESTRATÉGICAS.

Y por supuesto, como en todos los sitios hay conflictos y problemas que quedan en "tierra de nadie" y que el inprendedor hace los hace suyos, y los convierte en OPORTUNIDADES, para demostrar una vez más, que la cultura del esfuerzo y del ejemplo es la única que funciona.

Y así sucesivamente con cada uno de los elementos que le rodean....

En definitiva, un INprendedor no se queda esperando a que alguien defina lo que tiene que hacer en su puesto, sino que gestiona lo que le rodea (jefes, compañeros, conflictos, clientes, ...), como si de un CEO de una start up se tratara, TRANSFORMANDO lo que le rodea en una auténtica aventura emprendedora, en la que el incremento de riesgo se ve compensado por la ilusión de ser el motor de un cambio disruptivo.

DIARIO DE UN INPRENDEDOR: El organigrama alternativo

Para un inprendedor existen 2 organigramas en la empresa:

• el oficial: con forma normalmente jerárquica, que suele aparecer en la intranet,
• el alternativo: tiene forma de telaraña, ese en el que se encuentran las personas de la empresa que se atreven a ir más allá de lo que su puesto les marca.

Normalmente el organigrama oficial está orientado a la gestión, y cuando algún proyecto de carácter innovador aterriza en él, muchos mandos intermedios, miran sus cuadros de mando y dicen: "lo mío que no me lo toquen que me descuadran mis indicadores!!!" (Aquí podríamos empezar también a otro artículo sobre "Gestión del cambio", pero vamos a seguir con el "Organigrama alternativo" que está menos visto ;-) ...

Es por ello que los inprendedores, que están altamente orientados a la innovación, deben buscar otros "aliados" que les faciliten este aterrizaje. Todo inprendedor debe disponer de una RED de contactos a lo ancho y largo de la Compañía, de personas influyentes allí donde se encuentren (sin importar su cargo o posición), ie sean capaces de DINAMIZAR (que no de dinamitar ;-) su entorno.

Antes de seguir dejadme que os diga que hay 2 tipos básicamente de innovación:

• Innovación INCREMENTAL: consiste en seguir aplicando mejoras o pequeñas modificaciones sobre algo ya existente, para mejorar su eficiencia, la satisfacción del usuario... y que se desarrollan en un marco de CONTINUIDAD.
• Innovación DISRUPTIVA: también llamada RADICAL, se trata de la creación de nuevos productos y procesos, son cambios REVOLUCIONARIOS, que representan nuevos paradigmas.

Por mucho que en nuestra empresa exista la filosofía de "minimizar riesgos", el peso de la innovación DISRUPTIVA es y será cada vez mayor, siempre que realmente queramos diferenciarnos del resto de la oferta del sector. Así pues os podéis imaginar lo que ayuda un organigrama jerárquico a eso de INNOVAR DISRUPTIVAMENTE, no sólo no ayuda sino que entorpece.

Es por ello que el inprendedor debe tejer una RED, que le ponga en contacto con el resto de inprendedores de la empresa. Hace años esto podía ser una labor algo más complicada, pero ahora con las redes sociales es bastante más fácil:

• si la empresa tiene una intranet 2.0 es cuestión de buscar a las personas que más activamente participan en ella (publicando artículos y/o comentando los de otros)
• en redes sociales profesionales (Linkedin, Xing o incluso Twitter...) es posible localizar otros compañeros que tienen un perfil activo y que muestran sus inquietudes.
• ...

Para los inprendedores los organigramas jerárquicos son algo estático y anticuado, son igual que las máquinas de escribir, que en su día fueron útiles, pero que ahora en plena era del mundo del conocimiento, de las comunicaciones globales y de dinamismo, quien las utilice está condenado a entenderse sólo consigo mismo. (Que para algunos, por cierto, no es poco)

DIARIO DE UN INPRENDEDOR: MIEDO es sólo una palabra más de 5 letras

Está claro que el miedo es la emoción principal que ha permitido a la raza humana perpetuarnos hasta nuestros días, aportando dosis de prudencia a nuestras decisiones y haciéndonos evitar multitud de peligros. Sin embargo desde hace ya unos años el miedo se ha convertido en una constante diaria en la vida de muchas personas.

Y si nos ceñimos al mundo laboral, este "miedo tóxico" se manifiesta en reflexiones internas, que no se expresan libremente y que como mucho son compartidas con otros "miedosos tóxicos" en los pasillos o en las zonas comunes con aroma a café. Reflexiones como las siguientes...

• "Sé que lo que estoy haciendo no tiene ningún sentido común pero la orden viene de muy arriba y no me atrevo a cuestionarla".
• "Tengo una idea que podría mejorar esto, pero yo no soy quien para meterme donde no me llaman."
• "Prefiero no proponer nada, no sea que me equivoque y me echen a la calle"
• ...

Si algo define a un imprendedor es que reflexiones como las anteriores, en lugar de miedo, lo que le provocan son unas enormes ganas de cambiar las cosas, incluso es más, le divierte e incluso le motiva que otros le digan: "¡¡te has vuelto loco!! ¡¡ya verás como se enteren los jefes!!", ”¿pero a tí quien te manda meterte en esto?", "¡¡de esta te echan!!"

A lo que realmente tiene miedo un inprendedor es a que pasado un tiempo, mire hacía atrás y se de cuenta de que no ha tenido el valor suficiente para aportar su creatividad y criterio en aquellos momentos en los que la situación lo requería, animado, así también, al resto a hacer lo mismo.

En los tiempos que corren es una tremenda irresponsabilidad, que por miedo personal, seamos tan egoístas de no sacar lo mejor que llevamos dentro para mejorar nuestro entorno laboral y social.

DIARIO DE UN INPRENDEDOR: No todo es dinero, también son sensaciones

Los inprendedores lo tienen claro, el DINERO no es un objetivo, es una CONSECUENCIA. La consecuencia de experimentar SENSACIONES AGRADABLES, justo lo mismo que piensa cualquier cliente, que es a quien nos debemos.

Imaginaos por un momento, que entráis a un restaurante a comer, y el camarero está más pendiente de cuanto nos vais a gastar que de que disfrutéis de la cena. ¿Como os sentiríais? ¿Estaríais dispuestos a pagar? ¿Dejaríais propina? ¿Volveríais? ¿Lo recomendaríais a vuestros amigos o en las Redes Sociales?

Sin duda una  empresa que no gana dinero se muere, pero cuanto más grandes se hacen más tienden a creer que lo más importante es tener contentos a los accionistas y tener cada vez más beneficios, para seguir siendo aún más grandes y realmente LO MÁS IMPORTANTE ES QUE LOS CLIENTES y EMPLEADOS ESTÉN CADA VEZ MÁS SATISFECHOS y el beneficio, la "grandeza" e incluso los accionistas vendrán solos.

De hecho cuando el dinero es consecuencia, la rentabilidad es mucho mayor que cuando es objetivo, sólo hay que oir a Warren Buffett: "Si haces algo que amas hacer, es más probable que inviertas todo tu ser en ello y eso generalmente significa hacer dinero"

Y es que el inprendimiento se alimenta desde las SENSACIONES diarias que te indican que estás siguiendo el camino correcto, ese que no siempre es el más fácil de elegir, porque entre otras cosas, no es el más transitado, pero que sabes que es el más útil para todos, incluso para esos que, erróneamente, piensan que lo más importante es el dinero.

Es muy importante que mientras trabajamos experimentemos mayor número de SENSACIONES AGRADABLES que de desencuentros, en caso contrario estaremos ayudando a crear una empresa "perdedora", y es como reza una de las frases del libro "Aprendiendo de los mejores": "Es condenadamente difícil competir contra alguien que disfruta de lo que hace" (Steve Pavlina)

DIARIO DE UN INPRENDEDOR: Punto de conexión con el ecosistema exterior emprendedor e INNOVADOR

Si de algo pecan muchas empresas, y cuanto más grandes más, es de centrarse demasiado en mirar a su interior (empleados, proveedores, clientes, accionistas), y cuando miran al exterior, ven más de lo mismo:

• Otros potenciales clientes a los que conquistar.
• Más proveedores sobre los que obtener mejores precios.
• Futuros accionistas o inversores en los que generar confianza.
• ...

Que no esta mal, pero no es suficiente. Quizás en el siglo pasado, cuando los ciclos de vida de un producto eran de 10 ó12 años, este forma de relacionarse con el exterior sí podía servir, pero ahora es necesario relacionarse también con las personas de fuera de nuestra empresa, que HOY están creando el futuro.

En las empresas más tradicionales, esto es a día de hoy es ciencia ficción, no existen departamentos específicos que se dediquen realmente a INNOVAR (con mayúsculas), porque creen que con toda su experiencia y conocimiento tienen suficiente para crear nuevos productos o servicios, pero olvidan que la verdadera innovación se esconde tras la intuición y en muchos casos ingenuidad de aquellos que mirando la empresa desde fuera van mucho más allá de lo establecido.

El intraemprendedor, sabe que para atraer aire realmente fresco hacía la empresa tiene que buscarlo en esos parajes donde abundan emprendedores y personas con ganas de cambiar el mundo y en los que la espontaneidad, la improvisación, el pensar a medio plazo o el incorformismo, son valorados al mismo nivel que el conocimiento, la experiencia, el cortoplacismo o la fijación de unos objetivos concretos.